Los puzzles para niños son una importante herramienta deaprendizaje educativo para ellos, ya que les brindan muchas habilidades y beneficios como también oportunidades de aprendizaje mental.

Desde bien pequeños hasta que llegamos a la edad adulta, nos encanta activar el cerebro con los puzzles, y a medida que crecemos cuanto más difícil y más reto nos supone para nuestra mente, más motivación nos genera.

¿Qué beneficios tiene para los niños jugar con puzzles?

El hecho de realizar un rompecabezas, hace que se marque un único objetivo a conseguir. Durante el proceso entran en juego diferentes puntos importantes que no sólo servirán para resolver el puzzle sino que posteriormente pueden ser útiles en el día a día de la vida del niño, como la resolución de problemas o el razonamiento.

Los puzzles para niños son una herramienta educativa muy interesante. Discutir y negociar, compartir y cooperar, gestionar la frustración… Son algunos de los aspectos que llevarán a cabo realizando un trabajo en grupo. Como también, compartir la alegría de terminar el rompecabezas.

Jugar en familia a hacer un puzzle puede ayudar a crear una familia más sana y feliz que entiende la importancia de pasar menos tiempo pegados a los dispositivos electrónicos y más tiempo en comunicarse entre ellos.

El logro de alcanzar una meta trae mucha satisfacción a un niño. Superar los desafíos involucrados en resolver un rompecabezas realmente les hace sentirse orgullosos de ellos mismos. Es un gran impulso a su autoestima y confianza en sí mismo, y esto los prepara para otros desafíos en la vida.

Cuando los niños se enfrentan solos a un rompecabezas, se puede esperar que se construyan tres habilidades básicas:

  • Habilidades físicas: sujetar piezas del puzzle para niños hasta que encajan.
  • Habilidades cognitivas: ya que resuelven los problemas de un puzzle.
  • Habilidades emocionales: aprenden a tener paciencia y son recompensados cuando completan el puzzle.

Habilidades cognitivas

Entender el mundo circundante

No hay una mejor manera para que los niños obtengan una comprensión del mundo que les rodea que dejándoles manipular literalmente el mundo que los rodea.

Reconocimiento de formas

Para los niños pequeños, incluso los bebés, aprender a reconocer y clasificar formas es una parte importante de su desarrollo. Los rompecabezas pueden ayudar a los pequeños con esto, ya que las piezas deben ser reconocidas y clasificadas antes de poder ensamblarse.

Memoria

Los puzzles simples u otros tipos de rompecabezas pueden ayudar a mejorar la memoria de un niño. Por ejemplo, un niño necesitará recordar el tamaño, el color y la forma de varias piezas mientras trabaja en el puzzle. Si una pieza no encaja, el niño la deja a un lado; pero él o ella tendrá que recordar esa pieza para cuando sea necesario.

Resolución de problemas

La pieza del rompecabezas encaja o no encaja. Los niños usan habilidades de pensamiento crítico para resolver el rompecabezas y, lo mejor de todo, ¡no pueden hacer trampas!

Habilidades físicas

Coordinación mano-ojo

Los niños desarrollarán una relación aguda entre lo que ven sus ojos, lo que hacen sus manos y lo que su cerebro relaciona con esta información.

Habilidades motoras gruesas

Las piezas de rompecabezas más grandes y los juegos de rompecabezas de apilamiento pueden mejorar los movimientos grandes de los niños hasta el punto en que luego pueden trabajar en sus habilidades motoras finas. El tipo de puzzle de piezas grandes es muy adecuado.

Habilidades motoras finas

Los movimientos pequeños y precisos, como el movimiento de los dedos para poner una pieza del puzzle en el lugar exacto, se crean mejores habilidades de escritura, por ejemplo.

Habilidades emocionales

Establecer objetivos

El primer objetivo es resolver el rompecabezas, el próximo objetivo será una serie de estrategias que el niño elaborará para resolver el juego. Como poner formas o colores familiares en una pila para futuras referencias. Aunque se complica cuando los puzzles contienen muchas piezas y de tamaño más pequeño, recomendable en edades más avanzadas, a partir de los 9-10 años.

Paciencia

Los rompecabezas no son como los juegos más físicos, como la pelota o los columpios del parque. Se debe practicar la paciencia y trabajar lentamente en el rompecabezas antes de llegar al final. Un buen ejemplo para practicar el arte de la paciencia es el cubo mágico 3×3, especialmente para niños a partir de los 6 años.

No hay que olvidar que el juego es la forma natural en que los niños pequeños aprenden. Incluso cuando parece que los niños en edad preescolar solo están jugando, sus cerebros están trabajando sin parar para reunir conocimiento vital sobre el mundo.

Si quieres saber más sobre puzzles, qué tipos existen y para qué edad son adecuados te recomendamos este artículo.

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