Los niños y los sentidos
Los sentidos, la vista, el tacto, el olfato, el oído y el gusto, son los que nos hacen percibir el mundo exterior. Todos ellos son muy importantes pero el olfato es un sentido del que no tenemos demasiada conciencia y es el que hace que no ingiramos un alimento que nos puede perjudicar o, a la inversa, que nos abra el apetito una estupenda comida preparada por mamá; el que nos pone en alerta; por ejemplo, cuando dicen que un animal huele el miedo es porque ciertamente, cuando sentimos miedo, segregamos alguna sustancia que percibe el olfato; el que nos traslada en el tiempo cuando olemos algún aroma de la infancia o de algún momento de nuestra vida; cuando entras en una casa tiene el olor de esa familia y cada miembro de ésta tiene su propio olor.
La importancia del olor en los juguetes
Cuando entro en una charcutería, huele a embutido; cuando entro en un taller mecánico huele a herramientas y aceite; cuando entro en una frutería huele a frutas y hortalizas; cuando entro en una pescadería sólo compro si huele a mar, si huele a otra cosa ni siquiera entro; y cuando entro en una juguetería,…. Mmmm, eso me transporta a la infancia. ¿Por qué? Las fábricas de juguetes conocen perfectamente la importancia del olfato a la hora de adquirir un producto. Una importantísima estrategia de marketing es cuidar el olor del producto para que guste y lo quieras comprar, y, desde luego, con los juguetes lo bordan.
Los niños y niñas, por el simple hecho de ser niños y niñas no tienen completamente desarrollada la expresión verbal, por lo que son muy instintivos, y los olores es algo a lo darán mucha importancia.
¿A qué huelen los juguetes?
Los juguetes de primera infancia tienen un olor suave, dulce, como si llevaran la colonia que se les pone a los bebés, o como si estuvieras delante de un plato las papillas de bebé: los sonajeros, los muñecos de trapo, las mantas de juegos.
Las muñecas están hechas de plástico y goma pero su olor no es ese. Cuando abres la caja de una muñeca huele a…, muñeca. Es un olor agradable y único que se queda grabado en la memoria y cuando te haces mayor y lo vuelves a oler haces un viaje en el tiempo, te transporta. Es una sensación muy entrañable.
La plastilina siempre ha tenido un olor parecido a la goma o a gasolina. Estos aromas, si no los asociamos a la plastilina, nos parecerían desagradables, pero como la plastilina nos ha hecho pasar buenos momentos en nuestra infancia y ha estimulado nuestra creatividad, los recordamos con cariño. No obstante, actualmente existe una plastilina, Play-Doh, que tiene “una fragancia de vainilla dulce, ligeramente almizclada, con ligeros toques de cereza, combinada con el aroma de una masa salada a base de trigo” según la empresa que la fabrica, Hasbro. Esta empresa ha patentado el olor, es decir, únicamente esta plastilina tendrá ese aroma.
En este mundo en el que vivimos tan rápido, con tantas obligaciones y tantas prisas, recibimos estímulos de los que no somos conscientes. Uno de los más importantes es el sentido del olfato y es por eso que me ha parecido interesante haceros conscientes, porque es fascinante su amplitud. Espero que os haya servido la información.
